lunes, 22 de agosto de 2016

José Gerónimo Moreno, un hacendado
dos veces bien casado.

Cuando Atilano Casado en 1903, tras el fallecimiento de su suegra, toma a su cargo la administración de la ingente fortuna de su esposa, aún menor de edad, lo que pasa a sus manos es el capital acumulado por su suegro, José Gerónimo Moreno y Molina.

José Gerónimo Moreno y Molina había nacido en Almagro, pero arraigó en Alcalá, donde, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, pasó, de ser comerciante ferretero, a poseer una de las mayores fortunas de la ciudad. No sólo se preocupó por atesorar riquezas, también supo lograr una posición preeminente en la sociedad alcalaína. Justo es reconocer que todo ello pudo conseguirlo con la ayuda de la institución del matrimonio, pues casó dos veces y en ambos casos para emparentar con familias notables tanto en lo económico como en la vida social.

Primer matrimonio

La primera vez que se casa lo hace con Irene Martínez de Aragón y Fernández Gamboa,. una viuda, ya cuarentona, y nueve años mayor que él, que, si bien tenía tres hijos ya adolescentes, poseía una gran virtud, la de andar bien de bienes y pertenecer a una destacada familia de la ciudad de Vitoria,

Los Martínez de Aragón tuvieron una influencia notable en el desarrollo y defensa de los intereses de Vitoria a lo largo del siglo XIX. Su hermano Bruno fue alcalde, teniente diputado general de Álava y diputado del partido liberal en las Cortes en varias legislativas; él fue quien adquirió, para la familia, la Torre de los Mendoza (1) en 1856.
Su otro hermano Domingo, también fue diputado general de Álava y firme defensor de los derechos forales (2).

El hijo de éste, Gabriel Martínez de Aragón y Urbiztondo pasó de monárquico liberal al partido conservador, se opuso a la Dictadura de Primo de Rivera y, a la llegada de la Republica, se afilió al partido de Azaña; fue Consejero de Estado y Fiscal General de la República.

Gabriel Martinez Aragón 

De los siete hijos que tuvo con Ernestina Carrión, hay que destacar a Ramón que padeció las consecuencias de enfrentarse abiertamente con el dictador Primo de Rivera; al aviador José a quien se debe la construcción del aeropuerto de Vitoria; Jesús, quien participó activamente en la guerra al frente de la Brigada Martínez de Aragón y falleció en abril de 1937 en el cerro de las Garabitas, durante la defensa de Madrid;, Alberto, jardinero mayor de Vitoria, asesinado en el centro de la ciudad en 1936; y por último la única hija, Ernestina, colaboradora de Prieto en el exilio. (3)

Aún hoy en Vitoria se mantiene viva la memoria de los Martínez de Aragón. Cada año, desde 1963, la Diputación Foral organiza, el 12 de agosto. en la ermita románica de San Vicentejo que la familia tiene en el Condado de Treviño, una misa por los miembros de dicha familia fallecidos y represaliados. Fue el compromiso que la Diputación asumió a cambio de que los Martínez de Aragón cedieran el uso de la Torre de los Mendoza para un Museo (4).
Después de casi cincuenta años se cerró el mismo por dificultades de accesibilidad y laTorre de los Mendoza volvió a manos de sus propietarios. Pero la misa anual se sigue celebrando (5)
Ermita de la Concepción-San Vicentejo

Además de sus vínculos familiares no se puede pasar por alto que la primera mujer de Gerónimo Moreno, nuestra Irene, reunía tambien el mérito, económico y social, de haber sido la esposa de Jose Maria Zabala y Garaizabal. Se casaron en 1851, ella a la edad de 30 años, y él con los 56 cumplidos, 25 más que ella.

Eran varios los Zabala que por entonces vivían en Alcalá, donde llevaban bastante tiempo y destacaban por su poderío económico. Su hermano Mateo ocupaba el séptimo lugar en la lista de los mayores contribuyentes del año 1850., lo que no está nada mal. También tuvo una actuación destacada en la puesta en marcha de la Sociedad de Condueños. creada en 1950 para la conservación de los edificios que fueron Universidad, en la que invirtió 2.000 reales para la adquisición de 20 láminas o participaciones.(6). Y Francisca Zabala, que tampoco debía estar escasa de dineros, suscribió también láminas de esta Sociedad. Invirtió 1.500 reales, por lo que le correspondieron 15 títulos (7)

El matrimonio Zabala-Martínez de Aragón tuvo tres hijos, todos nacidos en Alcalá de Henares: Jose María, en 1853; Clara, en 1855; y Félix, en 1857. Cuando fallece el marido en el año 1861, los niños son muy pequeños todavía. Para entonces tampoco vivía ya su cuñado Mateo. No es de extrañar que a Irene le conviniera la experiencia mercantil y el consuelo del joven ferretero.

Gerónimo e Irene se casaron en 1864. Si bien no tuvieron hijos comunes, el comportamiento de Gerónimo con los tres de ella debió ser del agrado de la madre, puesto que en su testamento dispuso que su marido fuera albacea y curador de sus hijos. Irene murió en esta ciudad el 7 de junio de 1876. Sus hijos habían quedado con los riñones bien cubiertos, gracias a las herencias de su padre, de su tio Mateo y de ella misma. José María y Félix obtuvieron su licenciatura de Derecho en la Universidad Central. Y Clara se casó el 9 de junio de 1878 con su primo Gabriel de Echanove y Martínez de Aragón.

Durante los 12 años que duró este matrimonio Gerónimo movió bien los dineros propios y los de su mujer. Su actividad comercial se amplió con la de prestamista y la inversión en fincas agrícolas y urbanas. Entre éstas. la casa de la calle de Libreros, vulgo Colegio de los Verdes, esquina a calle Ancha y callejón de Beatas. Entre aquellas. hay que destacar la compra de la Esgaravita. El lector que haya llegado hasta aquí me perdonará una disgresión en este punto.

La compra de la finca de La Esgaravita es la mayor inversión que hace desde su boda con Irene y en ella demuestra su habitual habilidad para aprovechar las ocasiones y sacar el mejor provecho pues la consigue a mitad del precio inicial. En junio de 1868 había muerto su anterior propietario, el Marqués de Morante, Joaquín Gómez de la Cortina, dejándola en usufructo a tres amigos. pero con una finalidad determinada, que los rendimientos se distribuyeran a los pobres de la zona de Bedoya, Salarzón y Cosgaya, lugares de la Liébana en Cantabria, de donde procedían sus antepasados.

Pero como “la finca es de dificil manejo y más ahora con el Canal del Henares” les autorizaba a venderla y que se atendiera al fin propuesto con los réditos del capital. Los amigos legatarios, aunque podían venderla sin ningún trámite, decidieron sacarla a pública subasta en busca del mejor precio. El arquitecto valoró la finca en 126.854 escudos o 1.268.540 reales (317.125 pesetas) y a ese precio salió a subasta, sin que en ninguna de las dos celebradas hubiera comprador.

Y entonces aparece nuestro Gerónimo Moreno y logra que le vendan la finca por casi la mitad, por 64.000 escudos, es decir, 640.000 reales. En el momento de la firma el 21 de junio de 1869, entregó 240.000 reales y los 400.000 restantes se pagaron en un plazo de cuatro años con el 6% de interés, quedando entre tanto hipotecada la finca. Los pobres de Bedoya se han estado beneficiando de este dinero,hasta época no muy lejana, a través de la Obra Pia que se constituyó con estos fondos,; dinero procedente de los bienes propios de la mujer, como lo prueba que, al fallecer Irene, las tres cuartas partes de la Esgaravita pasaron a manos de sus tres hijos.

Segunda Boda

No le debía gustar la soledad a nuestro hacendado. Ya metido en los cincuenta años decide volver a casarse, en este caso para entrar a formar parte de una saga familiar bien vista en Alcalá, los Azaña.

Apenas iniciado el año 1880 contrae matrimonio con Concepción Azaña Garrido, hija de Quintin Azaña y nieta de Esteban, escribano y secretario municipal al principio del siglo XIX. Para ayudar a situarla entre todos los Azaña, diremos que era prima hermana de Esteban Azaña Catarineu, el padre de Manuel Azaña. Había nacido en Cañete, provincia de Cuenca, mientras su padre ejercía allí de promotor fiscal (9), por lo que en la fecha de la boda Concepción arrastraba ya sus maduros treinta y cinco años de soltería.

Poco tiempo después de la boda compra la casa.palacio, que en la Plazuela de Santiago había sido mansión de los Marqueses de Morante. En esta operación demostró una vez más su habilidad para comprar en el momento más oportuno y al mejor precio. En aquellos días este palacio era propiedad de Abelardo de Castro, editor propietario de La Ilustración Americana y Española, entre otras publicaciones; cuatro años antes había pagado por ella 60,500 pesetas, pero esta casa recreo dejó de interesarle al fallecer su esposa y la puso a la venta. El 22 de enero de 1881 Gerónimo Moreno se la compra por 41.250 pesetas (Don Abelardo perdió casi 20.000 pesetas).


El matrimonio Moreno Azaña deja su vivienda de la Calle Mayor, número 2, y fija su residencia en esta mansión. Durante muchos años este palacio ha sido conocido en Alcalá como la Casa Moreno. Allí nació en 1883 su hija Antonia (10), único descendiente que les sobrevivió, pues otros hijos que tuvieron murieron muy pequeños.

Entre las inversiones de José Gerónimo Moreno por aquellos años, hay dos que merecen señalarse, la primera en la Sociedad Constructora del Salón Cervantes, y la segunda en la edificación del Circulo de Contribuyentes.

Fue uno de los catorce alcalaínos que, el 25 de agosto de 1888 y mediante la aportación de mil ciento catorce pesetas con sesenta céntimos cada uno (1.114,60), formalizaron la escritura de compra del solar segregado del antiguo Convento de Capuchinos destinado a construir el teatro Salón Cevantes.
Circulo de Contribuyentes

El día 24 de agosto de 1893 la Sociedad de Condueños de los Edificios que fueron Universidad celebró, con un vino de honor, la terminación del edificio que había construido para uso del Circulo de Contribuyentes. Esta obra fue posible gracias a la financiación del señor Moreno Molina. Dió un préstamo a la Sociedad de Condueños de 40.000 pesetas a devolver en la forma pactada más intereses; en garantía se hipotecaron las siguientes casas de la Plaza de Cervantes, la nº 9 esquina a calle Bedel, la nº 11 ,la del Circulo y la nº 13 ,donde luego se construiría el Horel Cervantes (precisamente las tres que aparecen en la foto).

José Gerónimo Moreno y Molina falleció en nuestra ciudad el 21 de julio de 1898. Al adjudicar su herencia se evaluaron todos sus bienes y derechos en un millón ciento dieciocho mil seiscientas dos pesetas con veinticinco céntimos (1.118.602,25 ptas.).En ese momento la deuda pendiente de la Sociedad de Condueños era de 40,032 pesetas

Su esposa Doña Concepción Azaña y Garrido murió el 2 de abril de 1902 en el nº 1 de la Travesia de San Mateo de Madrid, donde residía accidentalmente. La hija de ambos. Antonia, pasó a ser la poseedora de toda la fortuna (en ese momento la deuda de la Sociedad de Conduelos ya es sólo de 17.792 pesetas). El 16 de septiembre de 1903 se protocoliza la testamentaría de su madre, en cuyo acto, dado que ella tiene 20 años y aún es menor de edad, le asiste para completar su capacidad su esposo Miguel Atilano Casado y Moreno, de 26 años de edad. Y ya desde entonces será el esposo de la heredera, Miguel Atilano, quien maneje todo.
De este último han quedado recuerdos en la ciudad, De Gerónimo Moreno  nunca más se supo. 


&&&&&& &&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

(1).-La torre de Mendoza es un torreón fortificado cercano a Vitoria. Fue construido por Iñigo López de Mendoza en el siglo XIII y la propiedad fue mantenida por los Duques del Infantado hasta 1856, en que se lo vendieron a Bruno Martínez de Aragón y Fernández Gamboa

(2).- Su mujer, con la que se casó en noviembre de 1854, fue Pilar de Urbiztondo y Eguía. Era hija del general Urbiztondo, quien murió el 25 de abril de 1857 en un incidente de palacio. El rey consorte Francisco de Asís, acompañado por su ayudante el general Urbiztondo, pretendió entrar en las habitaciones de su esposa, Isabel II, pero en la antecámara el General Narváez y su ayudante Joaquín Osorio, marqués de los Arenales, se lo impidieron. Salieron a relucir los sables y cayeron muertos el general y el marqués.
(Me ha resultado curioso que la muerte de ambos afectara a personas que tuvieron cierta relación con Alcalá. La hija del general era cuñada de Irene Martinez de Aragón, entonces residente en nuestra ciudad Y la mujer de Joaquín Pérez Osorio se casó de segundas nupcias con el segundo Marqués de Morante en cuya casa-palacio de Alcalá pasó algunas temporadas).

(3).- Con el titulo de “Martinez de Aragón. Una familia para una ciudad” Untzizu Iratxe Etayo Rivas tiene realizada una tesina en la que hace un estudio completo de esta familia. Un resúmen se publicó en Euskonews 617 de 16/23 de marzo de 2012, de donde procede parte de la información que he dado. No he conseguido saber si está publicada, Sería interesante poder leerla.

(4).- Puede verse “Agirre reinindica la memoria histórica de los Martinez de Aragón” en El Correo.com de 13 de agosto de 2007.

(5).- De Araba,eus. Agenda dia 12 de agosto de 2016
San Vicentejo: Misa en recuerdo de los fallecidos de la familia Martinez de Aragón.
12 horas en San Vicentejo, Ermita de la Concepción.
Asistente: Igone Martinez de Luna, Diputada Foral de Euskera, Cultura y Deportes

(6).-Las láminas que le correspondieron eran las numeradas del 127 al 146 inclusive. Tras su muerte las heredaron sus sobrinos, los hijos de su hermano José María y de Irene, quienes en 1862 hicieron constar sus derechos, adjudicándose las láminas del 127 al 133 a Jose María, las del 134 al 139 a Félix y las del 140 al 146 a Clara de Zabalza. Desde entonces no ha habido cambios en los libros de la Sociedad. Sus herederos tienen ahí unos títulos que podría interesarles reclamar, no por su valor crematístico que no lo tienen, sino por razones más sentimentales. Eso corresponde decidir a los Echanove Orbea, Lorente, Nardiz o Zabala, o cualquier otro de sus sucesores vivos.

(7).- Le adjudicaron las láminas numeradas del 202 al 216. En 1889 su heredera Josefa Urrutia y Zabala hizo inscribir a su nombre estos tiíulos en los libros de la Sociedad. Quizás pueda apetecer a los herederos de Santiago Pierrard y Urrutia o a los Muguiro Pierrard hacer valer sus derechos y mantener el recuerdo de sus antepasados.

(8).- Los periodistas de entonces aventuraron , al poco de morir el Marqués, que había dejado la finca para los pobres de Alcalá. Craso error, los de aquí mi lo olieron.

(9),. Fue de los últimos estudiantes en licenciarse en Derecho por la Universidad de Alcalá, en 1832. En su época de estudiante fue uno de los participantes en los tumultos de San Felipe Neri. Su vida profesional  como fiscal y juez la desarrolló en diversos lugares hasta 1872 en que falleció.

(10).- Recibió el nombre de Antonia por ser el nombre de la hermana de su madre. Por el gran afecto que la tenía, en su testamento la dejó dos casas y buenas, la de la calle Libreros, nº 35 que da vuelta a la calle Nebrija en la que tiene puerta de salida por el jardín, y la casa contígua por la espalda a la anterior, que es la número 2 de la calle Nebrija, en plena propiedad pudiendo disponer libremente, pero si a su fallecimiento no hubiera dispuesto por acto inter vivos, recaería en el hijo de aquella y sobrino de la testadora Don Angel Arancón y Azaña con la condición expresa de no poder enajenarlas ni gravarlas hasta cumplir los 30 años, recayendo si falleciera antes en su padre Don Ángel Arancón y Fernández mientras viva, más si llegare a ocurrir todo el orden de transmisiones, al fallecimiento de Don Ángel Arancón Fernández, volverían las casas legadas a su hija, es decir, a Antonia Moreno Azaña.






No hay comentarios:

Publicar un comentario